La inocencia que tiene esta chica, la hace imaginarse que el tío que la viene a visitar a su cama es en realidad un duende irlandés que le traerá la buena suerte. A él ni siquiera le hace falta quitarle la ropa interior y apenas se la echa a un lado para penetrarla como le gusta, luego le levanta la blusa para acariciarle las tetas pequeñas con sensualidad mientas que ve su cara de placer que demuestra que le está gustando mucho el sexo.