Quién pensaría que esta morena terminaría follando así, apenas por haber llegado a la casa de su vecino para pedirle una tacita de leche. Él pensó que se refería a otro tipo de leche y por eso la recibe completamente desnudo para luego quitarle la ropa y hacerle el sexo como si la conociese de toda la vida. Este pillo sabe que es muy fácil convencer a una mujer para follar y no tiene miedo en decirle que quiere hacerla su perra.