Es sin duda alguna la mejor cosa que puede hacer un profesor de música cuando se topa con una alumna muy cachonda que en vez de estudiar solo está pendiente de tocarse el coño durante toda la clase. Él sabe que si no se la folla, no aprenderá nada de lo que vino a aprender, así que aprovecha la primera hora de clase para cogérsela en el sofá de la sala. Las colegialas follando de esta forma son lo mejor que puede haber.