A una pornostar como Abella Danger no le hace falta mucho más que un macho para sentir entre sus piernas el mayor de los placeres sexuales. A esta morena se le pone la concha muy húmeda solo con pensar en el sexo, así que imagínate lo que sentirá cuando ya tenga este pedazo de polla ahí adentro. Es la mejor cabalgando y aunque no esté en el hipódromo lo hará tan bien que ganará la carrera, o mejor dicho la corrida.