María fue a comer con su marido Bruno a un famoso hotel de Madrid, donde se encontrarón con un chico que a ella le sedujo mucho y le mojo las bragas solo verlo. Este chico es uno de los camareros del restaurante que después de servirles toda la comida escucho la proposición de la pareja. María le dijo de subir a una habitación con ella para follar mientras su marido Bruno lo grababa todo, esta proposición le gustará al camarero ya que si encima de follar le van a pagar, mata dos pajaros de un tiro. Una vez en la habitacion y con una Maria algo chisposa por los chupitos de la sobremesa, ella se lanzará sobre el rabo del camarero para empezar a mamarselo antes de sentarse sobre el y no parar de cabalgarlo, hatsa sacar de el toda su leche con una gran corrida.