Jordy recibirá un masaje que nunca imaginó sentir, de las manos de una de esas masajistas maduritas que con solo aparecer ya le dejan la polla dura. Ella es rubia y sensual por lo que está bien claro que lo que viene es una sesión de e sexo que él nunca hubiera iaginado ya que ella le agarra la pija con las manos y la introduce en su boca para lamerle hasta las bolas.