Cuando el plomero llega a la casa de nekane sweet no se imagina que su cliente sería una mujer tan bella y cachonda, y por eso hace lo posible por convencerla para follar. Dejará para más tarde el trabajo cuando nota que ella le enseña las tetas y es que sabe que lo viene, es un polvo desenfrenado que nos gustará bastante, sobre todo cuando veamos cómo le chupa el coño y la hace gemir de placer.