Al lado, justo al lado, vive la vecina de este negro, que tiene un cuerpo delicioso y no será fácil convencerla para que entre a su casa a echar un polvo. Pero al final será de lo más sencillo el sexo con la vecina, ya que con solo enseñarle su enorme pene ella se animará y en pocos segundos ya estará desnuda mostrando sus bellas y suaves tetas y montándose a cabalgar porque quiere ser bien follada. Este encuentro va a ser de lo más sabroso!