Ellos discuten qué castigo darle a esta jovencita guarra. Deciden que uno de ellas la meterá en la lavandería para darle una chingada que ella nunca pueda olvidar para no vuelva aportarse mal. Se agacha para quedar con su boca muy cerca de esta polla y empieza a mamar sin parar y por lo visto le estará gustando mucho. Este porno deja bien claro que la oportunidad está siempre allí y solo hace falta aprovecharla.