Esta es una de las Viejas Guarras que logra excitarse más apenas recordando cómo se la follaban entre varios cuando era joven. Ahora que es viuda, no tiene un hombre que le meta el pene como a ella le gusta, y por eso usa el consolador de su nieta para metérselo en su coño peludo, imaginando que un macho está con ella llenándola de placeres de esos que nunca más había sentido.