Gigi Flamez y su amiga Katalina nunca se imaginaron que sus tíos las llevarían a una oficina en donde se las intercambiarían por un rato para hacer Porno Duro con calma. Esos culitos jóvenes y calientes se ven tan ricos, que ellos no se pueden resistir a sentarlas sobre ellas para clavarlas y luego escuchar como gimen y gritan pidiendo más sexo del que ya tienen. Por suerte que no hay nadie en la oficina viéndolos