Dos militares muy atractivos ya cansados de las operaciones del día van a descansar a un piso franco y gozaran de un descanso muy caliente y placentero donde darán rienda suelta a sus fantasías mas morbosas.
En la soledad de la guerra estos dos soldados se darán compañía y una buena polla para llenarse la boca y ponerlas bien firmes para clavárselas en el culo bien duro y gozar de un buen rato de sexo anal duro y caliente.
No fue muy bueno ninguno