Por fin ha tenido el encuentro sexual que quería con una de las rubias 19 tetonas que ha conocido y que ha aceptado ir a casa a echar un polvo. Cuando la ve desnuda y con las piernas abiertas, le dan tantas ganas de mamarle el coño, que no se resiste, y además le mete los dedos porque la quiere dejar muy excitada antes de meterle la polla. A ella se le ven sexis las medias puestas y por eso se las ha dejado para impresionarlo.