Este ginecólogo se pasa 8 horas por día atendiendo a abuelas peludas, pero nunca pensó que le llegaría como paciente una morena tan deliciosa como esta, que también tiene toda una alfombra en su vagina, pero le gusta mucho lo que ve y se aprovechará del momento para hacerle un análisis completo con los dedos. Al notar qeu se excita, la pone a prueba haciéndole el sexo en el suelo para ver si todos sus órganos sexuales están funcionando bien.